La Institución Educativa Rosalía Suárez, llamada así en honor a la madre del presidente de Colombia nacido en Bello, Marco Fidel Suárez, quien gobernó el país entre los años 1918 y 1921, abrió sus puertas al fomento de la educación financiera para sus niñas estudiantes, bajo la convicción de ampliar su propuesta para el fortalecimiento personal de las alumnas.
Fue así como gracias a un acuerdo con el medio de comunicación digital comunitario Comunicando Belén, un grupo de estudiantes de los grados octavo, noveno y décimo participaron de un taller lúdico-pedagógico de formación financiera, con vista a fortalecer la relación entre autonomía económica y libertad monetaria para las chicas participantes.
Y es que en Colombia, las mujeres han enfrentado una mayor tasa de desocupación que los hombres. Desde 2015, la brecha promedio ha sido de 5,5 puntos porcentuales, y en 2024 se ubicó en 4,9 puntos porcentuales. Además, la tasa de ocupación de las mujeres en su conjunto es inferior a la de los hombres, con una diferencia promedio de 26 puntos porcentuales, según cifras DANE.
En ese sentido, la relación entre educación y autonomía económica es casi que indivisible, dada la posición de desventaja de las mujeres en nuestro país, y la educación con enfoque de equidad de género es un imperativo en la sociedad actual.
“Hoy en día los estereotipos vienen disminuyendo y estamos buscando que nuestra sociedad tenga una mayor equidad en términos de género; en ese orden de ideas, debemos luchar contra los estereotipos que aún persisten y lograr que el papel de la mujer dentro de la sociedad tenga mayor relevancia”, aseguró Sebastián Salazar Henao, profesor experto en finanzas que dictó el taller a las alumnas de la Rosalía.
“Cuando las mujeres somos económicamente independientes, somos capaces de sostenernos a nosotras mismas y a nuestras familias”, sostuvo una de las chicas participantes en el encuentro.
Es necesario entonces que las instituciones educativas fomenten las buenas prácticas financieras dentro de sus estudiantes, más allá de las actividades curriculares de obligatorio cumplimiento, con la intención de fortalecer una formación sólida para los retos diarios de la vida cotidiana de sus estudiantes mujeres.
De esta manera, es fundamental la participación de las instituciones educativas en la formación sobre autonomía económica para las mujeres, y el llamado es a institucionalizar programas en ese sentido, para contribuir a un mejor desarrollo personal de sus estudiantes y a disminuir las brechas de género que aún persisten en nuestro país, sobre lo cual, la señora Rosalía Suárez, estaría de acuerdo.