El Dato del Guari: El famoso empate de Colombia ante la Unión Soviética

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Imagen: Diario del Caribe.
Imagen: Diario del Caribe.
Vamos Belén

Era el 3 de junio de 1962. Esta fecha quedó inmortalizada para el deporte colombiano y por muchos años (28) era la más destacada en el ámbito futbolero de la época tras un largo ayuno sin asistir a un Mundial de Fútbol, hecho logrado en Italia 1990.

El Estadio Carlos Dittborn (en honor del dirigente Carlos Dittborn Pinto, presidente de la CONMEBOL, organizador del Mundial de 1962 y que falleció días antes de la inauguración del mismo) se encuentra ubicado en la ciudad de Arica y fue testigo de ese domingo cuando nuestra selección salió para su segundo compromiso tras la caída 1 x 2 ante los charrúas.

Al frente estaba el gran equipo europeo, primer campeón de la Eurocopa o Copa de Naciones de Europa, que se desarrolló en Francia y lleno de estrellas de talla mundial: la Unión Soviética.

Estos no se hicieron esperar para demostrar su favoritismo, pues al minuto 11 ya estaba arriba 3 x 0 (Ivanov (8 y 11) y Chislenko (10), a los 21 Germán Aceros pone las acciones 3 -1 y luego de varias intervenciones salvadoras de nuestro gran “Caimán” Sánchez se van al vestuario.

En el entretiempo, el entrenador argentino Adolfo Pedernera les animó a entregar todo de sí y demostrar que no eran inferiores a nadie. Claro que el consejo de entrada no sirvió porque a los 10 del segundo llegó el cuarto gol soviético.

Los milagros existen

Solo un milagro podría salvar a nuestro novel equipo de una goleada histórica y sucedió: al minuto 23 llega el gol de Marco Coll, olímpico, el único en la historia de los mundiales hasta la fecha y ante Lev Yashin, considerado como el mejor portero del momento.

Y siguió el 3-4 por intermedio de Antonio Rada al minuto 27. Solo cuatro minutos después, Marino Klinger sella el histórico 4-4, sencillamente maravilloso y aplaudido por todo el continente, pero ante todo por darle a Colombia tal vez la primera gran alegría deportiva hasta ese momento.

Fue tanta la resonancia y admiración de ese empate que en el tercer duelo del grupo (ante Yugoeslavia), cuando los europeos ganaban 4-0 con dobletes de Galic y Jerkovic, su máxima figura Dragoslav Sekularac le decía a sus compañeros: “rápido, hagamos el quinto, que ellos se crecen cuando han recibido 4 goles” y así llegó el tanto de Melic a los 82.

La famosa nómina del 4-4

Efraín Sánchez; Aníbal Alzate, Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri; Rolando Serrano, Marcos Coll, Hermann Aceros, Marino Klinger , Antonio Rada y Héctor González.

Foto: cortesía.
Foto: cortesía.

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