Manuela Muñoz Acevedo
Estudiante Psicología, Universidad Católica Luis Amigó
«Donde los psicólogos van los locos», «me da pena decir que acudo a terapia» o «no necesito ayuda», son algunas de las excusas más utilizadas por la población a la hora de hacerle el quite a una terapia psicológica.
Estas excusas, sobretodo en la población adulta, generan que en muchas ocasiones quienes necesiten terapia se nieguen a pedirla o incluso a recibirla.
Una persona promedio puede necesitar ayuda psicológica en varias etapas de su vida; no solo en momentos de duelo, separación o crisis, sino también cuando se necesita afrontar nuevos cambios, indagar sobre alguna conducta adquirida o buscar guía o desahogo.
Al no prestarle la debida importancia a los signos de alerta o intentar llevar los problemas por su cuenta, se abandona la oportunidad de recibir ayuda profesional para sanar correctamente o adquirir herramientas para lidiar con las situaciones problemáticas recurrentes.
Es importante que las personas no solo acudan al psicólogo como solución a situaciones difíciles o dolorosas, sino también a modo de terapia para adquirir una mejor comprensión y control de sus emociones.
Ir al psicólogo demuestra amor y cuidado propio y es tan importante como acudir a chequeos médicos. Se hace con el fin de verificar que todo esté y se mantenga bien.
Por estas razones, cada vez más colegios, universidades, empresas y fundaciones promueven proyectos de inversión en recurso humano para apoyar los tratamientos de salud mental y brindar atención psicológica gratuita y accesible para los usuarios.
Lo anterior, porque se entiende la importancia del bienestar emocional y mental en el desempeño laboral, estudiantil o personal.
Signos de alerta
Algunos signos de alerta que indican la necesidad de solicitar una cita con el psicólogo son sentimiento de inestabilidad, sensibilidad emocional, dificultad para conciliar el sueño por varios días consecutivos y preocupación y estrés constante.
También se consideran como síntomas aumento significativo de la irritabilidad, perdida de energía o voluntad para realizar actividades diarias, falta de concentración, pérdida de memoria, sentimientos excesivos de angustia o tristeza y desaparición del disfrute al realizar actividades placenteras.
Si bien visitar a un psicólogo puede ser un proceso largo si se solicita por la EPS y costoso si se obtiene particularmente, existen alternativas ofrecidas por el Ministerio de Salud con las cuales cualquier persona puede adquirir atención psicológica las 24 horas.
Existe un directorio de líneas de atención en salud mental que atienden las necesidades de prevención y atención, las cuales tienen cobertura en todo el departamento, además líneas amigas de atención en Medellín.
Si identifica alguno de los síntomas antes mencionados o requiere atención, comuníquese con el teléfono (4) 444 4448, de lunes a viernes en horarios de atención de 7:30 a. m. a 7:30 p. m. y sábados de 7:30 a. m. a 2:30 de la tarde.