Por: Héctor Montoya "El Guari"
Las historias son para contarlas y esta ocurrió en una navidad inglesa de 1937. Se disputaba un partido de fútbol entre Chelsea vs Charlton y este se suspendió por una intensa niebla que impedía la visibilidad tanto para jugadores como para el árbitro y los espectadores.
Todos se fueron a camerino y el público a sus casas…bueno, no todos.
Ese 25 de diciembre se celebraba el Boxing Day y el arquero Sam Bartram del Charlton Athletic no fue avisado del episodio y permaneció 15 minutos en su portería atento a cualquier ataque del equipo londinense y milagrosamente fue observado por el cuidador del estadio quien estaba cerrando las puertas y le contó a Sam que solo estaba él en la cancha.
Años después, el mismo arquero contó que fue objeto de burlas al llegar al vestuario y agregó: ”Al no ver a nadie cerca de mí, pensé que estábamos dominando al rival y lo teníamos sometido en su propio arco”.
Jugó toda su vida en el Charlton Athletic, con más de 600 partidos en 22 años y fue campeón en 1947.
En las afueras del estadio del club reposa un monumento en su honor.