El objetivo de la Escuela para la Inclusión en Medellín es vincular laboralmente a personas vulnerables a empresas aliadas. Desde el inicio de esta administración, 598 personas se han beneficiado. Empresas como Arus, Asoeventos y Tid han apoyado esta iniciativa.
Este año, 111 ciudadanos han sido certificados en competencias básicas, ciudadanas y laborales. La Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos ha trabajado en conjunto con empresas aliadas para lograr esta meta. La formación en competencias incluye temas como comunicación asertiva, economía y finanzas, convivencia y paz, resolución de conflictos, trabajo en equipo y servicio al cliente.
La Escuela para la Inclusión en Medellín tiene una duración de 18 horas y busca desarrollar habilidades para enfrentar procesos de selección. También se busca afianzar habilidades en comunicación, economía, convivencia, resolución de conflictos, trabajo en equipo y servicio al cliente. La Escuela para la Inclusión ha sido de gran ayuda para diferentes grupos poblacionales como migrantes, indígenas, personas con discapacidad, ex habitantes de calle y población en contexto de prostitución y LGBTIQ+.
La Escuela tiene su sede en el barrio Sagrado Corazón y también se han implementado estrategias territoriales en la biblioteca pública León de Greiff y en la biblioteca Gabriel García Márquez. Tatiana Acosta, integrante de la población LGBTIQ+, destaca que la Escuela la ha capacitado de muchas maneras, incluso descubriendo habilidades que no sabía que tenía.
El Distrito le está apostando a la generación de oportunidades laborales, de emprendimiento y de formación para los grupos poblacionales, que por condiciones físicas, sociales o económicas han tenido mayores dificultades en la consecución de empleos que impacten positivamente sus proyectos de vida y sus familias.