Si estás durmiendo más de 12 horas al día puede ser síntoma de padecer anemia, pero si no duermes lo suficiente estarías propiciando la aparición de enfermedades.
Según los experimentos, la clave es descansar para fortalecer los sistemas del cuerpo y conservar la salud.
La pregunta frecuente es ¿cuántas horas se debe dormir de acuerdo con el rango de edad?
Por ejemplo, un niño requiere más horas de sueño que un adolescente.
Estudios afirman que la privación del sueño, sobre todo a menudo, pueda impactar de manera negativa y provocar varios padecimientos.
Entre ellos, aumento de peso, alteración del sistema inmune, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y daños a la salud mental.
También entre las consecuencias del mal dormir se encuentran una menor productividad, mayor riesgo de sufrir accidentes y aparición temprana de signos de envejecimiento.
Para la Fundación Nacional del Sueño, organización benéfica con sede en Washington, las recomendaciones óptimas del sueño nocturno según la edad son las siguientes:
- De 0 a 3 meses: 14 a 17 horas.
- 4 a 11 meses: 12 a 15 horas.
- 3 a 5 años: 10 a 13 horas.
- 6 a 13 años: 9 a 11 horas.
- 14 a 17 años: 8 a 10 horas.
- 18 a 25 años: 7 a 9 horas.
- 26 a 64 años: 7 a 8 horas.
Dormir muchas horas se relaciona con dolores de espalda, obesidad, diabetes y cardiopatías.
Si la persona nota que al despertar en la mañana siente cansancio, fatiga y somnolencia, es momento de prestar atención a la calidad (y no solo a la cantidad) del sueño.
La falta de sueño no se identifica tanto como una patología, sino como una consecuencia del estrés y las preocupaciones, que provocan un estado de alerta que dificulta que la persona pueda dormir y descansar.
La falta de sueño también puede generar dolores musculares o problemas del estómago.
Especialistas de la revista de salud Mayo Clinic, informan que hay otras situaciones que pueden generar insomnio como en el caso de los viajes, cuando los ritmos circadianos actúan como un reloj interno y regulan el ciclo del sueño, el metabolismo y la temperatura corporal.
Las causas abarcan el desfase por los viajes a través de varias zonas horarias, el trabajo en turnos hasta tarde o el cambio de turnos con frecuencia, entre otros.
Texto: Melissa Naranjo Mejía
Ingeniería de la calidad
ITM
