El 16 de julio de 1950, cuando la selección de Brasil perdió 1-2 ante Uruguay en el ya famoso Maracanazo, Pelé tenía apenas nueve años y con gran tristeza vio llorar a su padre en medio de la tragedia futbolística que envolvia a toda una nación.
Entonces, sacando fuerzas sin saber de dónde, se acerca a su padre y le dice: «No llore, papá… Yo voy a ganar una Copa del Mundo para usted. ¡Se lo prometo!», expresó Edson Arantes do Nascimento, «Pelé», a su padre Joao Ramos do Nascimento, «Dondinho».
Ocho años después, el 29 de junio de 1958, Pelé lloró pero de alegría al cumplir la promesa a su padre: la conquista de la Copa del Mundo de Suecia con apenas 17 años, saliendo en hombros de sus compañeros de equipo y escuchando por primera vez el apodo que le acompañaría para siempre: Ó Rey Pelé.
Para tener en cuenta:
En ese Mundial no pudo estar en los dos primeros juegos por lesión de rodilla.
Su debut mundialista fue en la victoria 2-0 sobre la Unión Soviética y su primer gol lo anotó a Gales, luego 3 a Francia en semifinales, para terminar con broche de oro marcándole doblete a los locales. 6 goles en un Mundial, algo increíble para un chico de 17 años.
Jugó 1366 partidos y anotó 1282 goles en toda su carrera.