Las festividades también cambiaron

Las muestras de cariño trascendieron a muchos más que un celular o ropa. Ahora las personas quieren regalar cosas con mucho más significado.

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La comida es la industria de la fecha. Foto: Pixabay
Vamos Belén

Daniel López
Estudiante de Tecnología en análisis de costos y presupuestos
ITM

Este no fue un año común y corriente, en ningún sentido, nadie podía prever lo que se nos avecinaba para el 2020, siendo este un año en el que la vida como la conocemos dio un giro de 360 grados y las festividades también cambiaron.

Todo cambió

Nuestra manera de relacionarnos con los demás, la forma de consumo y por supuesto la manera de vivir nuestras festividades.

Según un estudio de una marca de Bavaria, el 50 % de las personas espera regalos hechos a mano y el 85 % pasaran esta festividad con su núcleo más cercano y la celebración será mucho más privada y familiar, dejando en segundo lugar las cosas materiales.

Cientos de colombianos se encuentran con la pregunta nostálgica de cómo celebrar la Navidad este año; la mayoría espera una llamada, una video conferencia o una carta, cosas que no requieren de un gasto elevado.

En el comercio

En comercio se tiene una sensación de incertidumbre, dado que estas fechas suelen ser las más activas.

Sin embargo, el sector se encuentra en un auge muy alto ya que la demanda de todo tipo de artículo se incrementa, todos quieren regalar algo en Navidad y estas fechas dan la sensación de tener más dinero disponible para el ocio.

Hace pocos días se dio la noticia que habrá cuarentena total en algunas regiones del país por varios días incluyendo entre estas fechas las festividades.

Esto, aunque sea por el bienestar de todos, no deja de ser un golpe bajo para le economía, siendo un parón muy significativo, en la época que más se incrementa la demanda. Pero esto afectara más directamente a las industrias y empresas que dependan del contacto personal con el cliente.

Internet

En situaciones como estas es cuando se demuestra el potencial comercial del Internet, los domicilios y las ventas virtuales tendrían una subida significativa, por la incapacidad de los consumidores de salir de sus hogares.

Todos estos escenarios hacen que no solo la industria se modifique, sino también la forma en que las personas se acostumbraran a una nueva manera de vivir la Navidad.

Nos hemos convertido en seres consumistas por naturaleza, acostumbrados a demostrar nuestro cariño por las redes sociales, a fijarnos mucho en lo que vamos a regalar y buscar siempre que sea lo mejor, pero esta situación nos hizo dejar de lado esa idea.

Lo importante

Esto revolucionó nuestra manera de vivir y consumir, las personas ya gastan más en lo importante, lo necesario, son pocos los gastos extras que se quieren hacer, solo los necesarios, y uno que otro antojo.

Esto se refleja en industrias como la del turismo; es obvio que se vería afectada por el confinamiento, pero aunque no lo hubiera, las personas eligen tener el menor contacto con sus familiares y conocidos por bienestar propio y el de sus seres queridos.

La conclusión de todo esto es que nuestro consumismo nos ha hecho perder la verdadera esencia de las festividades, unido a una era digital, las personas perdieron el significado de estar juntos, de pasar en familia.

Se reinventan

Las empresas buscan nuevas maneras de atraer a los clientes dándole un toque familiar a su publicidad con promociones, fortaleciendo su mercadeo digital.

La comida es la industria de la fecha, todo lo que tenga que ver con los alimentos tuvo una subida muy grata para los que intervienen en esta industria.

El simple hecho de estar en familia hace que las personas quieran comer algo diferente para celebrar la ocasión, las cenas de Navidad y año nuevo, son factores que incrementan la venta de alimentos ya sean listos o para su preparación.

Otro sector: El tecnológico

Un sector que mostro números mucho menores comparados con los de años anteriores es la de la tecnología.

Con la salida de nuevas consolas y dispositivos móviles se esperaba que esta industria ganara impulso en esta parte del año, pero sus costos llegan a ser muy elevados para una economía tan golpeada.

Todo cambio este año: la manera de cómo se comporta la economía, nuestra manera de consumir, pero más que todo nos hizo entender que a final, el bien más preciado que las personas pueden tener, es a sus seres queridos.

La economía se puede recuperar poco a poco, pero el tiempo no vuelve a estar en nuestras manos, por eso hay que invertirlo en lo que realmente importa.

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