Con la llegada de 23 nuevos camiones recolectores de basura, las buenas noticias continúan en Medellín. Luego de 15 días de operación, se recolectaron 252 toneladas de basura y se evitaron 28 toneladas de emisiones contaminantes, lo que corresponde a un ambiente más limpio y sustentable en la ciudad.
En este sentido, se ha reforzado el trabajo diario para mitigar los diversos puntos críticos de residuos identificados por la Administración Municipal, los cuales han mostrado falta de disciplina en cuanto a la disposición inadecuada de residuos en esquinas, barreras viales, incluso en espacios públicos.
El gerente de Emvarias Grupo EPM, Carlos Borja Jiménez, destacó los beneficios de este proceso para la operación: “Antes teníamos unos vehículos que ya cumplieron su vida útil, requerían mayor mantenimiento y salían un poco más tarde de nuestra sede de operaciones. Con los nuevos vehículos hemos tenido una nueva oxigenación, y es así como hemos reducido los tiempos de mantenimiento, saliendo más temprano para cumplir con los niveles de servicio a los que tenemos acostumbrados a los ciudadanos de Medellín”.
VIDEO: Carlos Borja Jiménez, gerente de Emvarias Grupo EPM.
Soluciones para la mayor generación de basuras
El incremento poblacional y del comercio luego de la pandemia ha incidido en el aumento de la generación de residuos, pues en 2019, en la capital antioqueña, se recolectaban 1.900 toneladas de basuras diarias mientras hoy la misma unidad de medida llega alrededor de las 2.500 en las 16 comunas y cinco corregimientos, lo que significa un 30 % más.
Roberto Rivera, habitante de Belén San Bernardo, manifestó: “los vehículos nuevos de Emvarias son excelentes, me siento muy contento por esta gestión para contribuir con el medio ambiente. Veo que pasan tres veces al día recogiendo y todo se mantiene mucho más limpio”.
Los beneficios que perciben los ciudadanos imponen mayores retos medioambientales para el Distrito, por lo cual llegarán otros 39 vehículos, lo que redundará en la calidad del aire en el Valle de Aburrá. Se calcula que, en un año de servicio, la flota renovada evite 1.666 toneladas de partículas nocivas para la salud.
