Este lunes 10 de agosto se inicia un semestre atípico en las tres instituciones universitarias adscritas a la Alcaldía de Medellín: ITM, Colegio Mayor y Pascual Bravo.
Los 34.340 estudiantes regresan a un semestre diferente debido a la pandemia del coronavirus, la cual ha obligado a las instituciones a tomar medidas especiales para continuar con sus programas.
En los tres centros educativo se tienen diferentes estrategias para que los alumnos puedan recibir sus clases sin mayores traumatismos para este segundo semestre de 2020. Entre ellas predominan las clases remotas y el modelo de alternancia.
Colegio Mayor de Antioquia
Los 5.680 estudiantes de la I. U. Colegio Mayor de Antioquia recibirán sus asignaturas teórico-prácticas con alternancia: unos estudiantes asistirán a clase presencial unos días y los demás lo harán desde casa, y luego intercambian.
Las asignaturas que requieren el uso de laboratorio se desarrollarán de manera presencial, guardando estricto respeto por los protocolos de bioseguridad.
Las asignaturas teóricas se desarrollarán 100 % de manera remota asistida por las TIC. Esto aplica para los 20 programas académicos que ofrece la institución.
Juan David Gómez Flórez, rector I.U. Colegio Mayor de Antioquia
ITM
La forma de estudio en el ITM se clasificó en alternancia remota y virtual. Esto aplica para los 21.160 estudiantes matriculados en sus 49 programas, 33 de éstos de pregrado.
La alternancia aplica en los casos en que el estudiante deba asistir algunos días a la sede para recibir clases prácticas o laboratorios.
Remota, para las presenciales, pero que para el 2020-2, por la contingencia, serán mediadas por plataformas virtuales propias y programas de TIC.
Virtuales, que es la modalidad de materias para las personas que tomaron su programa académico 100 % virtual.
Juan Guillermo Pérez Rojas, rector ITM
Pascual Bravo
La I. U. Pascual Bravo adopta el modelo de alternancia y remoto para sus 7.500 estudiantes matriculados en sus 35 programas académicos, cuya presencialidad se acoge a los protocolos de bioseguridad y, dependiendo de cómo evolucione la emergencia sanitaria, tendrá un mayor o menor grado.
Se estima iniciar la presencialidad en octubre. Sin embargo, desde julio ya se tienen listos los protocolos de bioseguridad en laboratorios y otros espacios para el retorno gradual y progresivo a las aulas de clase.
AUDIO: Juan Pablo Arboleda, rector I.U. Pascual Bravo
Este inicio de clases marca un hito para la educación en Medellín, no solo por estar en medio de una pandemia y las clases inicialmente virtuales, sino porque 24.000 estudiantes son beneficiarios de Matrícula Cero, que se logra gracias a una inversión total de $20.519 millones.
