Escarbar en el diccionario por las definiciones del adjetivo público lleva de manera
irremediable a conceptos que tienen que ver con la transparencia: “Conocido o sabido por
todos”; “Que se hace a la vista de todos”; “Perteneciente o relativo al Estado” o ”Accesible a todos”.
En ese orden de ideas es central para una empresa pública, como EPM, contarle a la
ciudadanía los resultados del año anterior y mostrar una ruta hacia dónde va la compañía.
Pero además es clave que sea un ejercicio de conversación e interpelación.
Para entender por qué son importantes estos espacios de interacción, conversamos con el
profesor Adolfo León Maya Salazar, de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de Eafit.
Aquí habla de ejercicios democráticos, del poder de la ciudadanía y de la necesidad de
reivindicar el derecho al control político en todos los niveles:
1 ¿Qué es una rendición pública de cuentas?
Es una obligación de las entidades y de los servidores públicos en el periodo de ejercicio
legítimo de un gobierno. Están reglamentadas por ley desde el 2015 y tienen una doble
condición: por un lado está el deber de las entidades bien sean nacionales o de carácter
territorial, pero a su vez constituye un derecho ciudadano solicitar y participar en una
rendición de cuentas.
2 ¿En qué consiste y por qué es relevante?
Una rendición de cuentas es un encuentro de acercamiento entre los gobernantes (y su
equipo de gobierno) y los gobernados. Es una actitud democrática y constituye una
expresión de transparencia y relacionamiento bajo los lineamientos de un plan de gobierno,
de un plan de desarrollo y dentro de los propósitos de la Constitución.
3 ¿Por qué es clave que más allá del mensaje o la propaganda institucional sea un ejercicio de conversación?
La rendición de cuentas es una forma democrática de control político. Es estar abiertos a la
interlocución y a la revisión sobre cómo marcha la ejecución. Por eso es clave la deliberación, el diálogo, el seguimiento y la vigilancia porque constituye un ejercicio
gubernamental muy relevante.
4. ¿Qué valor tiene que una empresa promueva la participación ciudadana en su propia rendición de cuentas?
Una empresa pública que no adopte este dispositivo democrático es una empresa que no
es transparente, que acumula dudas e interrogantes sobre cómo ha sido el manejo de las
finanzas, la planeación y hasta la justificación de su existencia como empresa ligada a los
servicios y las necesidades de la población. Las rendiciones de cuentas afianzan las buenas
prácticas en la gestión de lo público. Además es ratificar una concepción de que lo público
no se agota en el Estado.
5 ¿Qué otros aspectos son claves para qué los ciudadanos tengan mejores elementos a la
hora de exigir estas cuentas?
Una rendición de cuentas implica generar opciones de participación ciudadana. Debe haber
una buena comunicación, buena circulación de información, disponer de elementos que
permitan participar en esos encuentros con argumentos y no con especulaciones. Requiere
capacitación porque no ha sido un mecanismo siempre existente entre nosotros. Y también
requiere que haya claridad del lugar, las fechas y que haya una buena capacidad de
transmitir información sobre los alcances.
