Un equipo interdisciplinario del Hospital General de Medellín realizó, por primera vez en la institución, un exitoso procedimiento denominado “Simil Exit” (ver explicación al final), en un bebé que sufría de una patología congénita llamada gastrosquisis.
La gastrosquisis es un defecto de nacimiento con el cual el recién nacido carece de una parte de la pared abdominal y, por tanto, los intestinos, y en ocasiones otras vísceras del bebé, salen del cuerpo a través de un orificio al lado del ombligo.
“El procedimiento realizado en el Hospital General consistió en llevar a cabo la corrección de la gastrosquisis intracesárea, es decir, con el recién nacido aún pegado al cordón umbilical y a la placenta”, explica Natalia Tascón Acevedo, cirujana infantil del HGM.
El éxito consistió en la puesta en práctica de un protocolo que se venía trabajando desde hace varios meses para llevar a cabo la cirugía, así como contar con un equipo multidisciplinario que concurre al mismo tiempo para garantizar la intervención en el momento de la cesárea.
Este equipo estuvo integrado por ginecología y obstetricia, medicina fetal, anestesiología, cirugía infantil, neonatología, enfermería e instrumentación.
Según la cirujana Tascón, “este procedimiento trae como beneficio para el bebé, la posibilidad de disminuir el tiempo quirúrgico, reducir la probabilidad de necesitar ventilación mecánica y de sufrir hipotermia y que, además, no se pierde el contacto entre la madre y el niño y ella puede estar al tanto de la cirugía en tiempo real”.
Es de destacar, asimismo, el hecho de que se lleve a cabo un procedimiento de esta naturaleza en un hospital público y con un equipo multidisciplinario trabajando al mismo tiempo, todo para beneficiar a usuarios de escasos recursos económicos.
El reporte del equipo médico del Hospital indicó que la recuperación del bebé evolucionó satisfactoriamente.
¿Qué es el “Simil Exit”?
Se trata de un procedimiento quirúrgico de alta complejidad en el cual se extrae el bebé por medio de cesárea, pero no se interrumpe la circulación dentro de la placenta ni se corta el cordón umbilical. De esta manera se garantiza la oxigenación adecuada del recién nacido mientras se lleva a cabo la cirugía necesaria.
El primer procedimiento Simil Exit que se registró con éxito ocurrió en 1989, cuando un neonato tuvo que ser intervenido con una traqueotomía (cirugía de la tráquea) para tratar una obstrucción de la vía aérea que le impedía respirar correctamente.
Desde entonces se ha venido empleando en cirugía infantil para la intervención de diferentes patologías, entre las cuales se incluye la gastrosquisis que fue tratada con éxito en el HGM.
